Es sabido que las apretadas finanzas de River necesitan y con urgencia descomprimirse.A la hora de hablar de nombres de posibles jugadores que estarían emigrando el primero en aparecer es el de Diego Buonanotte. En función de lo que declara el jugador es evidente que tiene un deseo ferviente de dejar la institución, aunque sería saludable que fortifique la manifiesta voluntad verbal que ha demostrado en los últimos meses de partir respaldandose con un rendimiento acorde al que supo tener de la mano de Simeone en el Clausura 2008.
Es que luego de aquel torneo en el que arrancó como suplente para transformarse en goleador y figura del campeón, nunca más consiguió hilvanar por diferentes motivos una seguidilla de partidos que lo asemejen al jugador destacado que fue.
Sorprendió el diminuto enganche en el Torneo Esperanzas de Toulón donde resultó goleador y considerado como el mejor valor por la prensa cuando con la casaca de River venía de actuaciones opacas.
Que el Besiktas turco, que un club "X" de Qatar, Español de Barcelona, ahora Benfica forman parte del abanico de ofertas permanentes, todas siempre transferencias truncas por algun motivo y acercamientos pero ninguno proveniente de un club de fuste.
Promocionado como la joya de la cantera de River, hoy eclipsado por cuestiones propias de la evolución del jugador en sí y otro tanto por el desastroso presente deportivo del club.
Buonanotte hoy está enfocado lograr a la fuerza una transferencia y no en volver a ser aquel mediocampista desequilibrante que supo ser y que por cierto fue lo que le permitió transformarse en un jugador codiciado y apetecido por los grandes de Europa y que paradojicamente le facilitaría obtener lo que más ansia "Dar el salto para el cual dijo estar preparado".
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