El empuje bravío del final llegó desde el pie derecho de Carrizo que colocó un pase a la testa de Leandro Caruso.
El ex Godoy Cruz se la bajó al genio de Ledesma y el Burrito anticipó al defensor de Tigre.
Decisión en segundos, Ortega pase gol a Funes Mori quien de cabeza detonó un estallido agónico en el Monumental.
Antes de la escena del epílogo hubo un partido que a River siempre le quedo incomodo, porque la idea de Cappa de juntar a Lanzini, Ortega, Buonanotte no dio el resultado esperado.
En la primera mitad no generó peligro al arco defendido por Daniel Islas quien bronceo su cutis bajo los tres palos de la valla que da al Río de la Plata.
En el vestuario Cappa decidió sacar a Lanzini y meter en cancha a Affranchino para escalar por la banda derecha.
Adelantó a Ferrari y Arano para presionar en las carriles donde Galmarini y Leone habian ganado la pulseada y liberó a Ortega dejando que acompañe al solitario Funes Mori.
Ganó en ímpetu y termino acorralando a un Tigre que resignó sus chances de ganador sobre el final del partido.
Cuando todo parecía encaminarse a un predecible a cero a cero sin emociones, la cabeza de Funes Mori hizo delirar a un Monumental que cobijaba 60.000 almas millonarias que creían en un cuento que otra vez no tendría final feliz.
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