Es Carrizo un apellido en River con brillo propio y con referencia inmediata al gran Amadeo.
El primero, Amadeo,defendio el arco millonario durante durante las décadas del '40, '50 y '60, fue un innovador en el puesto, considerado el mejor arquero de todos los tiempos en Sudamérica.
Juan Pablo, el segundo en esta historia ha vuelto a River por segunda vez despues de una nueva y poco satisfactoria experiencia en Europa.
Es la primera vertebra de la columna en el equipo que Ángel Cappa ha conformado para este torneo en el que River hoy lidera.
En el debut ante Tigre respondió con una actuación prolija. Frente a Huracán apareció con aplomo en los momentos difíciles cuando los de Parque Patricios con más voluntad que fútbol apretaron en el final. Ante Independiente Carrizo con una sola atajada le bastó para tener una actuación consagratoria.
La intervención magistral ante la volea del "Cuqui" Silvera evitó lo que hubiese sido el inmerecido empate de un Independiente que se animó en el epílogo del encuentro.
Juan Pablo es hoy el continuador del legado de Amadeo, en una historia particular en la que unidos por algún desconocido lazo del destino los santafesinos de Rufino y Villa Empalme Constitución custodian el arco más grande la Argentina.
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