Tocó el cielo con las manos a fines del año 2007 cuando Passarella armó un equipo muletto para enfrentar a Huracán en el Diego Armando Maradona y el Kaiser lo incluyó entre los titulares.
Esa noche de sábado River cayó 2 a 1 ante el Globo y en aquella formación también estuvieron entre otros Mateo Mussachio y Damián Lizio, defensor y delantero respectivamente quienes no soportaron el desprecio y buscaron su lugar en otra parte del mundo.
Fue La Paternal testigo del debut de quien tres años más tarde se transformaría en el héroe ante San Lorenzo, anotando un gol que sacudió la modorra en un clásico que perfilaba para ser borrado de la memoria.
Es la historia de Facundo Affranchino que debió padecer durante mas de dos años el ostracismo en la reserva millonaria asistiendo al patético antiespectáculo que este River espaldas a la historia daba todos los domingos.
Lateral volante y diestro de buena técnica que ha sabido moverse con soltura por el sector derecho de la cancha, oriundo de Paraná, Entre Ríos, apareció para agitar el somnoliento y abúlico presente del equipo de Astrada, y donarle una verdadera inyección de sangre nueva para un River anémico en fútbol y coraje.
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