Es el camino más sencillo cuando un equipo no consigue resultados exigir a gritos la renuncia del entrenador. No siempre es la solución a los problemas para un equipo acostumbrado a no ganar.
Es por eso que lejos de reventar a críticas al entrenador, si es constructivo marcar los errores que salen a luz, no con el exitismo del resultado, sino con el desarrollo de los partidos y partir del análisis de como juega este River de Leonardo Astrada.
Ordenado en la faz defensiva, el gran problema es la incapacidad para llegar al gol y los números son contundentes. Seis goles en ocho partidos dejan al descubierto la anemia ofensiva de un conjunto sin un circuito con nombres y apellidos responsables de armar jugadas que terminen en la red del rival.
Es verdad que los jugadores en un partido son los autores materiales de las acciones que en definitiva hacen que exista un partido de fútbol, como también lo es un entrenador al elegir quienes serán esos once privilegiados para disputarlo.
Las malas decisiones de Leonardo Astrada incidieron en el resultado que ayer River obtuvo ante Independiente.
La utilización de Juan Manuel Díaz como marcador lateral tradicional en una defensa en línea de cuatro no le ha traído soluciones en el sector a la hora defender y menos de atacar.
Sería interesante probar el funcionamiento del defensor uruguayo jugando como stopper en una defensa con tres hombres como lo hacía jugar Sabella en Estudiantes.
La inclusión de Mauro Díaz, un chico del que todos hablan maravillas, las cuales en la primera todavía pudo demostrar.
Irrita hasta el fastidio y el hartazgo con su desinterés, la falta de compromiso con el juego y la parsimonia a paso cansino con el que deambula por la cancha.
Rodrigo Rojas fue ante Independiente el segundo encargado de armar juego y enlazar con los delanteros y lejos estuvo de conectarse con los puntas.
La otra ausencia adjudicable al entrenador de River fue la de Facundo Affranchino, la inentendible exclusión de un jugador con el ánimo por las nubes responsable absoluto de uno de los dos triunfos que River cosechó en este campeonato que ayer fue al banco y no entró.
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