No podía ser de otra manera, ajustada, polémica, escandalosa fueron las elecciones en River.
En una jornada en la que a pesar de la lluvia, más de 14.000, -concurrencia record- socios emitieron su voto y eligieron como nuevo presidente a Daniel Alberto Passarella, cerrando de esta forma un capítulo nefasto en la historia del club.
Antes de la resolución de la junta electoral que otorgó el triunfo al Kaiser cerca de las 2 de la mañana hubo otro ganador y fue Rodolfo D'Onofrio quien desde el bunker festejó la victoria exigüa por apenas dos votos.
Passarella salió con los tapones de punta y en declaraciones al canal TN manifestó la trampa que la había urdido el oficialismo escondido en la figura de D'Onofrio, agregando boletas alteradas de su lista para confundir al socio e invalidar sus votos.
Es que las únicas boletas que fueron adulteradas decían "Frassarella" en vez de "Passarella" y esto generó la denuncia pública de fraude por parte del ex técnico de River.
El recuento de sufragios arrojó un resultado distinto en el que Passarella superó por seis votos a Rodolfo D'Onofrio consagrandolo como nuevo presidente de River Plate
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