Pasado el temblor del lunes por la noche donde los hombres fuertes de River plantearon en tono de exigencia la salida del entrenador, Néstor Gorosito camina por la cuerda floja.
Chacarita próximo rival a recibir en el Monumental será clave para la continuidad del director técnico quien declaró hoy: "Por la cabeza no se me cruza irme", por que un traspié ante el Funebrero lo dejaría sin crédito para el resto del semestre y por ende afuera de la institución.
El panorama no es alentador en el plantel, que cuenta con dos hombres experimentados como Ortega y Gallardo, quienes declarando muestran calma pero en la cancha no aportan soluciones inmediatas.
A esta situación se le suma la sequía de incorporaciones la fuga inesperada de Augusto Fernández, Mateo Musacchio y Diego Buonanotte, todos ellos emigrando a distintos clubes del fútbol europeo.
Por el momento el respaldo de Aguilar sostiene con fragilidad a Gorosito, pero los resultados negativos, la falta de reacción del grupo y la presión de los directivos poderosos empujan a Pipo al vacío mientras camina por la cuerda floja.
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