Este afiche formó parte alguna vez de la propaganda política que tiempo después le permitiría a este oscuro personaje -¡que buenos que somos al calificarlo apenas de esta forma!- ser presidente del club más importante de la Argentina.
A dos meses de concluir su estadía de ocho años sentado en el trono de mandamás, aquel rostro simpático, entrador y bonachón es hoy el responsable de un proceso de deterioro absoluto, que llevó a River a la destrucción y a la vergüenza calamitosa.
Cuando quedan pocos días para que termine una pesadilla sin fin y para que de a poco River vuelva a ser River, el club orgullo de todos los hinchas.
La reconstrucción no será tarea sencilla pero en algún día tiene que empezar y en pocos días se celebrará un nuevo acto eleccionario el cual arrojará un nuevo hombre al cual el socio le delegará la misión de cuidar y proteger el prestigio de los colores que millones amamos.
Si sos hincha de River y en diciembre vas a votar, acordate de este aviso, pensá bien la boleta que vas a elegir, porque este capítulo triste y olvidable debe terminar de una buena vez por todas.
1 comentario:
El tiempo todo lo cura escuche decir una vez ... tambien es verdad q el tiempo apremia.. pocos meses(poco tiempo..) para q la mas incompetente dirigencia de la historia del club atletico river plate deje de ser tal.http://labandasangre14.blogspot.com/
Publicar un comentario