El golazo de Diego Barrado fue el golpe que necesitaba River por quebrar el fino hielo primaveral que fue la defensa de Independiente en el Monumental.Falcao se encargaría minutos más tarde con un cabezazo impecable de aumentar y dar cifras definitivas al marcador.
El equipo de Américo Gallego fue la respuesta a todos los hinchas millonarios que se preguntan a diario si se puede estar peor que River.
La respuesta es afirmativa y el elenco conducido por Néstor Gorosito aprovechó todo el espacio y tiempo que la última línea y el mediocampo del Rojo le facilitó para manejar el trámite del partido a su antojo.
Al flojo desempeño defensivo hay que sumarle los errores en el manejo y posesión del balón que tuvo el visitante, pues de todo esto River obtuvo ganancia.
Es cierto que en la primera parte River contó como pocas veces en este campeonato con todos los hombres responsables de generar peligro en el arco rival en una sincronía futbolística afinada, -leasé Buonanotte, Falcao, Fabbiani, Díaz, y Barrado- y contra esto poco pudo hacer el Rojo.
También pudo haber aumentado River si Falcao no se patinaba en el penal, como así también haber sufrido y mal si Montenegro acertaba el penal que Maglio compró de Leonel Nuñez.
Capítulo aparte para el "Indio" Mario Vega brillante en el penal atajado destrozando cualquier posibilidad anímica de reacción del rival.
El final fue delirio y goce absoluto para un hincha millonario que viene de golpeado en los últimos meses despues de la prematura eliminaciún en la Copa y la goleada asestada por Huracán el sábado último.
Tres puntos para reencontrarse con el sabor dulce del triunfo, para terminar lo más arriba posible en el campeonato y para que durante la semana "Pipo" Gorosito pueda sí esta vez, hablar de fútbol con el periodismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario