El suave disparo de Falcao que rozó el poste izquierdo del arco de Huracán fue solo un espejismo e hizo ilusionar a los hinchas del Millonario que colmaron la popular visitante. Pastore con un golazo de 30 metros se encargó de poner las cosas en su lugar, porque a pesar de que el encuentro hasta ese momento era empate sin goles, los de Cappa sabían que querían y como conseguirlo.
La demostración empírica de las buenas intenciones del Globo fue la goleada que en la segunda etapa Huracán supo conseguir en base a fútbol asociado, lujoso y solidario.
La correcta expulsión de Cristian Villagra fue la baraja que cayó para que luego el frágil castillo de naipes que es River terminará por derrumbarse.
Equivocado Gorosito en la elección del once titular; A la hora de atacar al rival Mauro Díaz, Buonanotte y Rosales ganaron el máximo trofeo al pase impreciso, el desgano, la desidia, la falta de compromiso y voluntad.
Manotazo de ahogado del entrenador agotó todos los cambios reemplazando a los tres en un solo cambio conjunto para hacer ingresar a Fabbiani, Abelairas y a Roberto Pereyra un volante por derecha que debutó en la primera de River.
Los cambios nada cambiaron porque el Globo convencido de su libreto se floreó en toques y goles de alta factura.
El tercero en especial una delicia de potrero de Pastore: caño a Sánchez y definición mano a mano ante el pobre de Vega.
Final de los finales para el peor River de la historia, se acabó el campeonato para River.
Llegó la hora de los juveniles quienes con Gorosito han tenido escasa participación.
Mientras tanto River sigue sumido en la peor pesadilla futbolística de su historia.
Soy de River
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