Cuando Gabriel Brazenas lo suspendió River ganaba 3 a 2, el resultado era incierto y el equipo dirigido por Fernando Quiroz buscaba el empate con desesperación.
El encuentro se dividio en dos tiempos de siete y seis minutos respectivamente y sirvió para que el equipo conducido por Diego Simeone se transforme en escolta de los punteros Velez (un partido menos) y Estudiantes.
Transcurrieron 17 días desde aquella interrupción provocada por fuerzas de la naturaleza y nada cambió, ni el desarrollo ni el tanteador. San Martín asedió a River con centros aéreos y como es costumbre Carrizo pasó un primer tiempo a los revolcones inmerso en un mar de jugadores propios y ajenos.
Diego Buonanotte volvió a ser el jugador más desequilibrante en River, tratando de erigirse como conductor de un mediocampo carente de ideas y falto de lucidez.
Pasado el sofocón inicial River emparejó el desarrollo del miniencuentro y en los instantes finales apostó al contrataque y tuvo en los pies de Mauro Rosales la chance de anotar el cuarto tanto con una media vuelta que se fue apenas afuera rozando poste izquierdo de Medrán.
River a pesar de no practicar un fútbol vistoso, sigue sumando y alimenta la ilusión del campeonato.
Patricio García Rudi
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