Cuando el balón llega a los pies de Alexis Sánchez los ojos del hincha de River se iluminan. Es que el chileno tiene un aura de magia y fantasía que pocos ostentan en este fútbol plagado de polifuncionales que no terminan de cumplir ni siquiera una función con corrección.
De la mano de Simeone el "Eléctrico" parece que de poco va encontrando el cauce a todo ese talento que desparrama a borbotones cada vez que se calza la banda roja en el pecho.
Es que Alexis necesitaba una brújula que le indicara el norte futbolístico al servicio del equipo.
El domingo ante San Martín el oriundo de Tocopilla apareció en su real dimensión y de gambeteador intrascendente se transformó en mediapunta vertical, incisivo, desequilibrante.
A todo ese arsenal lujoso de dote técnica le agrego el esfuerzo y sacrificio para recuperar balones en posición defensiva demostrando que no le da asco el overol.
Mérito del chileno de cabeza abierta y madura a pesar de su juventud, y del "Cholo" con su filosofía de cuchillo entre los dientes para internalizar este plus en un jugador de raza poco afecta a visitar el césped para obtener la pelota.
Alexis manifestó que su deseo es continuar por largo tiempo en River pero como destino trágico de estas latitudes cuanto más brille aquí más cerca del corázon del hincha millonario estará y más cerca de Europa también.
En Udinese los dueños de su pase ya anticiparon que su ficha vale 20 millones de euros cifra astronómica para cualquier coloso de latinoamérica.
Especulaciones de dinero aparte la única certeza es que al menos hasta junio la estrella de Alexis Sánchez seguira brillando en River.
Patricio García Rudi
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