Desde el día que se fue el hincha ya lo extrañaba, la referencia es para Pablo Aimar quien allá por el año 2001 dejaba de vestir la camiseta de River. En aquel entonces el cordobes de Río Cuarto armaba las valijas y se embarcaba con destino europeo. En el viejo continente lo supo cobijar primero el Valencia equipo que supo gozar de su talento y con el que obtuvo dos torneos en la Liga de las Estrellas.
Las lesiones traicioneras y los entrenadores que no supieron valorar su juego pleno de magia lo fueron relegando en las últimas temporadas en el conjunto "Che".
Buscó nuevos horizontes y encontró un resquicio en el Zaragoza de Diego Milito. Arrancó con el pie derecho, pero con del devenir de los partidos perdió la titularidad y otra vez a sentarse en el banco de suplentes.
Atento al presente continuo de un Aimar de escasos minutos en los campos de juego, ni lento ni perezoso el mandamás de River José María Aguilar salió a jugar su propio partido. Consideró oportuno volver a la carga por un jugador que lo desvela.
No fueron casuales las declaraciones de la máxima autoridad de la entidad millonaria en radio La Red: "Pablo se fue hace mucho ya tiene que volver".
Es que el deseo ferviente de la actual conducción está divorciado del sentimiento de Pablo Aimar.
Este nuevo embate de Aguilar es un coletazo de aquel intento de principio de año.
¿Es tal vez esta una movida del presidente para contrarrestar, opacar la repercusión que ha generado el segundo retorno de Riquelme en Boca?
Sabiendo que durante el 2008 será imposible contar con Aimar. ¿Estará preparando el terreno para que el regreso se materialice el año próximo?
El mismo jugador en ese entonces desmintió las versiones periodísticas, dejando en claro que por su cabeza no existía la idea de volver a River en el corto plazo.
Dejando entrever que las abismales diferencias económicas eran insalvables, poniendo en claro que también tenía cuentas pendientes en lo deportivo.
Desde ese entonces al día de hoy poco ha cambiado y la vuelta de Aimar es más un sueño de la dirigencia de River que una realidad.
Patricio García Rudi
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