No es noticia que River haya perdido. Lo que si es noticia es que con la caída ante el Granate el equipo del Cholo entró en la nefasta estadística de ser el peor de la historia.
Es que el Millonario alcanzó la triste marca de 11 encuentros sin conocer la victoria, superando las malas rachas del año '82 y del '91 y de esta forma además ocupar el más bajo escalón en la tabla de posiciones.
Esta vez la derrota fue a manos de Lanús por 2 a 0. A los cinco minutos de comenzado el partido un cambio de frente del juvenil Mateo Musacchio quedó corto y el que aprovechó el error fue Santiago Lagos para abrir el marcador.
Es cierto que River enfrentó a Lanús con un equipo plagado de juveniles quienes por cierto tampoco lograron escapar a la depresión futbolística y anímica que padece todo el plantel en los últimos meses.
En la segunda mitad el local dió el golpe de gracia a los ocho minutos cuando Maxi Velázquez batió a Mario Vega y sepultó por completo las mínimas chances de reacción de un equipo impávido y errático.
Después del nuevo tropezón el choque de vuelta con Chivas de Guadalajara suena más a trámite de despedida que a apuesta de salvataje de naufragio consumado.
Mientras tanto River y su gente siguen penando en lo profundo de la tabla y sin vistas de escaparle a la vergüenza de ser el peor del campeonato y de la historia.
Soy de River
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