Parecía nomas que la pesadilla llegaría a su fin. El gol de Gustavo Bou a los dos minutos de juego ilusionó a los hinchas que se habían acercado hasta el Monumental,
Es que el primer tiempo de un River prometedor hacia pensar que el team del Cholo Simeone podría reencontrarse de una vez por todas con el triunfo.
Un Augusto Fernández renovado, Matías Abelairas mejorado y más parecido a aquel que supo ser protagonista el torneo pasado encendían la chance de la victoria
Pudo haber aumentado la mínima distancia y cerrar el duelo en ese primer tiempo, pero no pudo
porque en ofensiva River no ofende, ni lastima a los rivales.
La segunda etapa encontró a un Newell's esperanzado que salió a jugar su chance y la encontró en Insaurralde que estampó lo que sería el 1 a 1 final.
Es verdad que River pudo haber conseguido los tres puntos en un par de situaciones que como ya es costumbre no pudo concretar por la impericia increible que atraviesan sus mejores jugadores.
Buonanotte y Salcedo desperdiciaron en los últimos minutos del partidos opciones netas de para convertir y con ellas se esfumaron las posiblidades del Millonario de volver a ganar.
Situación que desconoce desde la segunda fecha cuando derrotó por 2 a 0 a Rosario Central.
River sigue en caída libre por un interminable tobogán y el abismo parece no tener fin.
Soy de River
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