Supo ser una de las apariciones más promisorias del fútbol argentino allá por el 2001 cuando el entrenador de River era el "Tolo" Gallego y le dió la chance de debutar en primera división.
Tiempo después a fuerza de goles logró que Ramón Díaz dejara de lado el prejuicio que sobre él tenía cuando en una práctica lo calificó de "gordito culón"
Con la camiseta de River además de una gran cantidad de goles también demostró elegancia en su juego.
Para su cosecha personal se recuerdan los campeonatos Clausura 2002, 2003 y 2004. Este último con Leonardo Astrada como entrenador quien le reclamaba mayor compromiso a pesar de la inminencia de su traspaso al fútbol europeo.
Spartak de Moscú, Girondins de Bordeaux, Mallorca e Inter de Porto Alegre son las camisetas que ha vestido Fernando Cavenaghi desde su partida de River en el año 2004.
El presente lo encuentra sin titularidad en el conjunto donde también militan los argentinos Andrés D'alessandro, Fabian Guiñazú y Mario Bolatti.
Cavenaghi hábil en la cancha y fuera de ella a la hora de declarar en los medios fue directo cuando le preguntaron acerca de la chance de retornar a River en enero 2010 con Passarella estrenando el flamante cargo de presidente.
Las palabras del Torito de O'Brien fueron concluyentes: "Mientras Passarella sea presidente yo no pienso volver a River"
El año 2010 de Cavenaghi fue malo. Relegado a suplente en Francia en el Bordeaux, recaló en Mallorca donde luego de algunos partidos como titular pasó al banco de relevos.
En su búsqueda por obtener un equipo que lo cobije como figura fue que arribó a principios de este año al Inter de Porto Alegre.
El pedido de recepción calurosa por parte de D'alessandro a los torcedores no alcanzó y Cavenaghi terminó de suplente.
"Me sentaría a tomar un café con Passarella para poder volver a River" y "No creo que River pelee solo por no descender" fueron las palabras que se pudieron escuchar.
El arte de la conveniencia es lo que gusta practicar Fernando Ezequiel y con el se puede aprender que las profundas convicciones y el abultado bolsillo del patrón pueden quedar a un margen, cuando se esta desesperado por volver ha ser titular y que una hinchada vuelva a corear tu nombre.
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