El ETERNO VERSO DEL "GRUPO INVERSOR"

El camino que atraviesan el flamante presidente Daniel Passarella y sus colaboradores en pos de la reconstrucción de un River devastado lejos está de ser un lecho de rosas.

En un contexto de pobreza generalizada con clubes de vacas flacas el Millonario es uno de sus mejores exponentes y entonces conseguir que nuevos jugadores se calcen la camiseta de la banda roja es una tarea engorrosa.

Con los derechos de televisación ya percibidos por la delictiva gestión de José María Aguilar de aquí a mediados del año 2011, con deudas millonarias con la mayoría de los jugadores del actual plantel no es exagerado afirmar que la dedicación del Kaiser deberá ser absoluta para lograr que River recupere el prestigio perdido.

En estos nuevos días de la "Era Passarelliana" las sirenas de las alarmas han sonado a todo volumen al escucharse con tanta frecuencia el término que disfraza al eterno verso: "Grupo Inversor" y generaron una extraña sensación de "deja vú" (esto ya lo viví) en los hinchas.

Verdad de perogrullo es que sin dinero es imposible contar con refuerzos, -Almeyda es una microgota en el desierto- como también lo es el significado negativo y sus oscuras connotaciones que conlleva el difundido eufemismo "Grupo Inversor".

Personas sin nombre y apellido que "desinteresadamente" ayudan a River para luego llevarse la gran parte de la torta y dejarle algunas migas a la institución.

En "Porque a River lo quiero" creemos que saludable hacerle conocer al dirigente del fútbol argentino que cuando se menciona "Grupo Inversor" sabemos que se está hablando de títeres está vez sí con nombre y apellido colocados por los dirigentes para adueñarse de las ganancias que dejan las ventas de los jugadores.

Ejemplos escandalosos sobran, no está de más citar algunos: Belluschi, "Lucho" González, Gonzalo Higuaín, Carlos Diogo entre otros.

De todo lo explicado ninguna culpa tiene Passarella, aunque deberá ser cuidadoso y precavido en cada uno de sus movimientos para que ya sea por acción u omisión no se repitan los viejos errores que en el pasado reciente condujeron a River a este presente desastroso.