Un empate puede tener sabor a derrota y ayer como nunca River lo sufrió en carne propia por primera vez en este campeonato.
El cabezazo de Miguel Caneo privó a River de sumar dos puntos vitales en el camino para pisarle los talones al encumbrado Vélez de Ricardo Gareca. El testazo de el ex Boca fue el detonante de un escándalo con protagonistas impensados.
En la conferencia de prensa el técnico Ángel Cappa calificó de horroroso y espantoso el arbitraje Juan Pablo Pompei quien falló en dos jugadas de forma grosera cuandor River estaba arriba en el marcador.
Dejando de lado el habitual dramatismo y llanto que puede sonar a tragedia del entrenador Millonario, lo cierto es que Pompei con sus fallos terminó perjudicando a un River que por propia culpa no supo liquidar un partido ante un débil rival.
Las mejores chances para aumentar la cuenta y ponerle punto final estuvieron en los pies de Rogelio Funes Mori. El mendocino dilapidó una tras otra opciones netas de gol y demostró que es un jugador en formación.
El estallido de bronca final estuvo en la boca de Daniel Passarella quien de seguro tendrá motivos para quejarse de la pésima labor de un árbitro que ha comprado todos los boletos para pasar el próximo fin de semana junto a su familia tomando mates.
El cabezazo de Miguel Caneo privó a River de sumar dos puntos vitales en el camino para pisarle los talones al encumbrado Vélez de Ricardo Gareca. El testazo de el ex Boca fue el detonante de un escándalo con protagonistas impensados.
En la conferencia de prensa el técnico Ángel Cappa calificó de horroroso y espantoso el arbitraje Juan Pablo Pompei quien falló en dos jugadas de forma grosera cuandor River estaba arriba en el marcador.
Dejando de lado el habitual dramatismo y llanto que puede sonar a tragedia del entrenador Millonario, lo cierto es que Pompei con sus fallos terminó perjudicando a un River que por propia culpa no supo liquidar un partido ante un débil rival.
Las mejores chances para aumentar la cuenta y ponerle punto final estuvieron en los pies de Rogelio Funes Mori. El mendocino dilapidó una tras otra opciones netas de gol y demostró que es un jugador en formación.
El estallido de bronca final estuvo en la boca de Daniel Passarella quien de seguro tendrá motivos para quejarse de la pésima labor de un árbitro que ha comprado todos los boletos para pasar el próximo fin de semana junto a su familia tomando mates.
No hay comentarios:
Publicar un comentario