Es que los examenes de sangre del arquero santafecino dieron valores que confirmaron leucemia crónica y por ende las luces de alarma se encendieron para el joven oriundo de Arroyo Seco que por estos días descansa en su pueblo natal.
A pesar del oscuro panorama que imprevistamente apareció en la vida de Ojeda, no todas son pálidas.
La buena noticia llegó de la mano de su abogado Iván Hernández quien informó que con un tratamiento adecuado de medicación podría hacer una vida normal y retornar a la práctica del fútbol de inmediato.
El 18 de julio River vuelve a los entrenamientos para empezar la segunda mitad del año y para embarcarse en una gira por Canadá donde Juan Marcelo Ojeda si todo sale bien podría sumarse para encarar la recuperación definitiva.
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