Pasada la euforia del triunfo ante Racing en Avellaneda, la calma vuelve a Nuñez y la mente del entrenador piensa en frío de cara al choque con All Boys.El saldo favorable del triunfo ha dejado su lado oscuro y esto preocupa a Juan José López quien a partir de hoy ha empezado a planificar la semana de trabajo.
Es que el horizonte inmediato deja ver en seis días el duelo ante el elenco de Pepe Romero, pero en el paso siguiente el partido del semestre inquieta a el técnico millonario.
Con la soga al cuello llegan Erik Lamela abanderado del buen trato al balón y Matías Almeyda, el caudillo y motor anímico de este equipo, ambos con cuatro amarillas.
Deberán cuidarse al extremo de no cometer ninguna infracción por mínima que esta sea ya que de suceder esto, quedarían suspendidos para el choque ante Boca.
La otra alarma que suena en los oídos del Jota Jota es la situación de Paulo Ferrari.
El defensor sufrió un esguince de rodilla y debió ser reemplazado en el encuentro ante Racing, poniendo en duda su participación en el cotejo ante el Albo.
Ferrari uno de los históricos de este plantel se someterá esta semana a examenes que echaran un poco de luz al grado de su lesión.
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