En la recta final del torneo River venció a Colón por 2 a 1 y dio un paso importantisímo de cara a la obtención del campeonato.
La historia arrancó torcida porque Colón se apoderó del balón, por ende fue dominador de las acciones y dispuso de mejores opciones para convertir.
Mientras tanto Ortega -el más lúcido en el Millonario- se las ingeniaba para armar algún ataque esporádico sin demasiado peligro al arco de enfrente.
El coctel Abreu en bajo nivel de las últimas fechas, Buonanotte desorientado, más Abelairas poco participativo en ofensiva daba como resultado un equipo insípido.
Como si esto fuera poco a los 19 minutos de juego Ponzio quien ya estaba amonestado por cometer una dura infracción a Ramírez impidió la ejecución un tiro libre del Sabalero y recibió la segunda amarilla y expulsión.
La pendiente se hizo más empinada aún y el equipo de Simeone pasó más de un sofocón.
Pero en la cancha había un distinto y ese era Ortega que habilitó a Villagra quien con un toque sutíl por encima de Blazquez puso el 1 a 0 a favor de River enmudeciendo al Cementerio de los Elefantes.
Colón fue pura desesperación y Alexis Sánchez lo aprovechó poniendo el 2 a 0 con un remate bajo y seco después de que Andrés Ríos lo habilitara.
Cuando todo se encaminaba a un triunfo con algo de tranquilidad el visitante a través de Darío Gandín llegó al descuento y le agregó emoción al epílogo del partido.
La intervención de Carrizo quien resolvió con solvencia las situaciones comprometidas, más una pizca de buena fortuna terminaron de darle a River un triunfo que puede valer un campeonato.
Patricio García Rudi
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