Abreu se quiere ir del Beitar Jerusalem, equipo al que llegó hace sólo tres meses, y los dirigentes millonarios ya pensaron en contratarlo. El único problema es que el uruguayo sólo podrá jugar la Sudamericana. En el medio, Nacional también quiere al delantero, y allí tiene la posibilidad de disputar el torneo local.
Sebastián Abreu hace poco que dejó de ser jugador de River para pasar al Beitar Jerusalem de Israel. Sin embargo, ya quiere volver. El delantero pretende dejar el fútbol israelí porque aún le deben el dinero por los partidos jugados y su equipo ya quedó afuera de la Champions League en la fase preliminar. Por esa deuda, encima, el uruguayo no puede ser inscripto en el torneo local que comenzó el pasado fin de semana. Los dirigentes de River no tardaron en enterarse de esta situación, ya que Abreu estuvo el sábado en la concentración del equipo de Diego Simeone, a la espera de los partidos con Uruguay por las Eliminatorias. Y enseguida movieron cielo y tierra para conseguir un permiso que le permita al uruguayo jugar la Copa Sudamericana, ya que no puede ser anotado en el campeonato Apertura. También evalúan la posibilidad de pagarle por partido, ya que la participación de River arranca el 24 ante Defensor Sporting y sólo tiene asegurado dos partidos, con un hipotético máximo de ocho. Luego, en diciembre, quieren hacerle un contrato por un año. "Es muy prematuro todavía. Estuvimos compartiendo un lindo momento y hablando de nuestras realidades, pero nada en especial ni puntual porque uno depende de otras circunstancias", contó el delantero en La Red sobre la visita del sábado al Monumental. Y agregó: "Obvio que me gustaría volver a River; siempre lo dije, aún antes de irme. Si no se arregla la situación mía en Israel, vamos a tener que buscar una alternativa. Tendré que poner sobre la mesa lo que gano y lo que pierdo en cada lado, aunque siempre hablo hipotéticamente, tanto en el caso de River como de Nacional".
Fuente: Ole
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