El ex defensor de Colón es la cuarta incorporación del equipo de Simeone. Con un año en Primera y desconocido para el hincha en general, sería parte de un nuevo negociado entre River y Fernando Hidalgo, en el que el club de Núñez volverá a hacer de vidriera.
Caída la posibilidad de incorporar a Sebastián Leto, en River parecen no estar dispuestos a perder la oportunidad de realizar un nuevo negociado. Y como ha ocurrido frecuentemente durante los últimos años, del otro lado de las negociaciones aparece Locarno, el equipo de la Segunda División suiza por el que un grupo empresario encabezado por Fernando Hidalgo hace transacciones en el fútbol mundial.
Omar Merlo tiene 20 años y debutó en Primera hace menos de una temporada con la camiseta de Colón de Santa Fe, club en el que hizo todas las inferiores. Pero recién con Leo Astrada como técnico logró acumular esporádicos partidos como titular gracias a su altura y buen desempeño en partidos como contra Boca en el Clausura 2007. Sin embargo, su irregularidad provocó que perdiera el puesto a manos de Garcé y Goux.
Aún así, un llamativo interés por parte de Locarno derivó en noviembre pasado en una venta que al modesto equipo suizo le demandó un total de 1,6 millones de dólares (1,2 para Colón y el resto para solventar porcentajes e impuestos). Una cifra sin dudas elevada por tratarse de un jugador que ni siquiera pudo afianzarse en el club del que emergió recientemente. Pero para los dirigentes santafesinos se trató de una inmejorable oportunidad y no la desaprovecharon.
¿Cuál fue la real intención del grupo empresario al comprar el pase? Ubicar al defensor rápidamente en Europa, claro que para eso antes deben darle cierto rodaje futbolístico, de ese que por cuestiones obvias de tiempo el defensor no alcanzó en Colón. De ahí surgió aparentemente el interés de River y Simeone en el marcador central a pesar de que el plantel millonario ya cuenta con siete jugadores en esa posición. En fin, lo que se llama viejos favores económicos que a la larga se pagan... y con muchos intereses.
Caída la posibilidad de incorporar a Sebastián Leto, en River parecen no estar dispuestos a perder la oportunidad de realizar un nuevo negociado. Y como ha ocurrido frecuentemente durante los últimos años, del otro lado de las negociaciones aparece Locarno, el equipo de la Segunda División suiza por el que un grupo empresario encabezado por Fernando Hidalgo hace transacciones en el fútbol mundial.
Omar Merlo tiene 20 años y debutó en Primera hace menos de una temporada con la camiseta de Colón de Santa Fe, club en el que hizo todas las inferiores. Pero recién con Leo Astrada como técnico logró acumular esporádicos partidos como titular gracias a su altura y buen desempeño en partidos como contra Boca en el Clausura 2007. Sin embargo, su irregularidad provocó que perdiera el puesto a manos de Garcé y Goux.
Aún así, un llamativo interés por parte de Locarno derivó en noviembre pasado en una venta que al modesto equipo suizo le demandó un total de 1,6 millones de dólares (1,2 para Colón y el resto para solventar porcentajes e impuestos). Una cifra sin dudas elevada por tratarse de un jugador que ni siquiera pudo afianzarse en el club del que emergió recientemente. Pero para los dirigentes santafesinos se trató de una inmejorable oportunidad y no la desaprovecharon.
¿Cuál fue la real intención del grupo empresario al comprar el pase? Ubicar al defensor rápidamente en Europa, claro que para eso antes deben darle cierto rodaje futbolístico, de ese que por cuestiones obvias de tiempo el defensor no alcanzó en Colón. De ahí surgió aparentemente el interés de River y Simeone en el marcador central a pesar de que el plantel millonario ya cuenta con siete jugadores en esa posición. En fin, lo que se llama viejos favores económicos que a la larga se pagan... y con muchos intereses.
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